Pues resulta que en primera estancia el cuarteto se iba a llamar UNA OBRA DE TEATRO, pues como ya sabéis vamos de eso, albañiles que hacen obras en el Cervantes.
Pero resulta, que ese nombre e idea ya ha salido en Cádiz hace 7 u 8 años. Yo, no conocía a este cuarteto porque no pasó de preliminares en el Gran Teatro Falla, de haberlo sabido, evidentemente no hubiera usado además del mismo tipo el mismo nombre.
Así que hay que cambiar el nombre al cuarteto….
Hablándolo con los componentes y gente cercana al cuarteto, alguien aportó la idea de que el nombre tendría que ser algo que mantuviese a la gente con la incógnita del tipo, es decir que aunque sepas el nombre de la agrupación, que no te enteres de que vá, “ya que el tipo hay que mantenerlo en secreto”
Una voz cuartetera propuso con guasa… VAMOS DE ALBAÑILES… SHHH, QUE NO SE ENTERE NADIE. Tras las risotadas alguien sugirió… ¡No hay güevos de llamarlo asín! Y como dice el gran humorista malagueño Dani Rovira, eso es algo que a los malagueños nos pierde.
De momento el cuarteto se llama así.
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